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viernes, 6 de abril de 2012

Jennifer Lawrence logra poner paz en el conflicto de estudios por sus servicios

La efervescente estrella Jennifer Lawrence respira tranquila después de que la paz se sellara en el conflicto de los estudios Fox y Lionsgate por sus servicios, que llegó a un momento álgido el mes pasado cuando el primero anunció que la nueva entrega de la saga "X-Men", en la que la actriz da vida a la metamórfica Mystique podría filmarse en los meses finales de este año, colisionando con los planes de rodaje de la secuela de "Los juegos del hambre".


Fox ha dado marcha atrás (a pesar de que su contrato con la joven estrella era anterior al de Lionsgate) y retrasará la producción mutante hasta enero de 2013.

De esta manera, la segunda entrega de la película que podría repetir liderazgo este fin de semana si consigue desbancar a la versión 3D de "Titanic", "En llamas" ("Catching fire") se filmará como previsto en agosto o septiembre de este mismo año.

La Fox había firmado un contrato con Lawrence en 2010, que comprometía a la actriz a filmar nuevos capítulos de la saga basada en personajes de la factoría Marvel, meses antes que Lionsgate hiciera lo propio para que la ascendente estrella se convirtiera en la Katniss Everdeen de las cuatro películas basadas en los libros de Suzanne Collins.

De momento, quien no está asegurado es Gary Ross, también coguionista, para volverse a sentar en la silla de director, aunque fuentes citadas por Hollywood Reporter sostienen que tanto el estudio como el realizador de la primera película están por la labor de llegar pronto a un acuerdo.

De momento el fenómeno de "Los juegos del hambre" se mantiene candente en los cines norteamericanos, donde este fin de semana se enfrenta en dura liza a "Titanic 3D".

El pasado miércoles el reestrenado film de James Cameron quedó segundo por escaso margen frente al de Jennifer Lawrence y no está muy claro cual de los dos se alzará con un número uno de aquí al domingo, el mismo que "Los juegos..." han mantenido las dos últimas semanas.

Lo que es incuestionable es que la actriz de sólo 21 años está en disposición de sacar beneficio de esta franquicia y de la de "X-Men" para aumentar su caché en futuros trabajos para otros estudios.

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