Por fortuna, la dirección de Gary Ross, el guión de Suzanne Collins (autora de las novelas), Billy Ray y el mismo Ross, junto con las actuaciones de protagonistas y actores secundarios, hacen de esta cinta un éxito.
Para quienes aún no conozcan la premisa de la historia, Los juegos del hambre sigue la vida de Katniss Everdeen quien es elegida como uno de los tributos en Los Juegos del Hambre anuales en la nación de Panem (antes Estados Unidos). Aquí, 24 jóvenes de 12 a 18 años participan en una batalla de supervivencia televisada y quien quede con vida hasta el final, resulta ganador.
La cinta, con una duración de 142 minutos, nunca pierde el ritmo, pero lo más importante es que se le da a cada secuencia la importancia que merece. Desde la “cosecha” en el Distrito 12, hasta la llegada y preparaciones en el capitolio, para finalmente mostrar Los Juegos del Hambre. Y aunque hay ligeros cambios en la historia, aquellos que leyeron el libro no saldrán defraudados.
Sin embargo, el aspecto que más destaca en esta película son las actuaciones, y aquellos que aún dudaban de la interpretación de Jennifer Lawrence como la heroína de la historia, Katniss, resultarán gratamente sorprendidos. Lawrence lleva todo el peso de la historia, está presente en el 99% de las tomas, y en cada una de ellas logra capturar la esencia del personaje. Y es que mientras que en la novela tenemos descripciones claras de qué es lo que piensa y siente Katniss, aquí todo el peso es para la interpretación de la nominada al Oscar en el 2011. Y vaya que lo logra.
Josh Hutcherson como Peeta Mellark, el otro tributo del Distrito 12, no se queda atrás, pues en todas sus escenas logra conectar con la audiencia y al mismo tiempo su interpretación es muy honesta. En el caso de Liam Hemsworth como Gale Hawthorne, el compañero de caza de Katniss, sus apariciones son breves y concisas, tal y como lo son en el libro. Por fortuna los guionistas decidieron seguir al pie de la letra el material de origen, en lugar buscar darle más peso a personajes que en el primer libro no lo tienen.
Los actores secundarios, son otro aspecto que merece mención. Desde Elizabeth Banks como Effie Trinket, hasta Woody Harrelson interpretando a Haymitch Abernathy o Stanley Tucci como el anfitrión Caesar Flickerman, sin olvidar a Lenny Kravitz, Wes Bentley y Donald Sutherland. Cada uno de ellos le imprime un sello personal a sus papeles, manteniendo siempre delineada las personalidades de cada uno. Aquí el éxito no se debe únicamente a los actores, sino a la dirección y al guión. Y es que son pocas veces en la que todos los elementos de una adaptación se conjuntan de manera tal que dejan satisfechos a aquellos que conocen el material de origen.
Pero en donde la película falla, es en algunos efectos especiales y aquí es donde queda en evidencia que el presupuesto de la película no fue tan alto –se reportó que quedó entre $90 y $100 MDD. Hay algunas secuencias en el Capitolio con pantalla verde que no quedaron del todo bien logradas, y al primer vestuario de “la chica en llamas” le faltó ser más impresionante. En contraparte, también hubieron otras secuencias que se resolvieron de manera correcta, aun con las limitantes en el presupuesto.
Por el otro lado, hay errores en el nivel más básico de caracterizaciones y donde la solución habría sido únicamente tener más cuidado con los detalles. Pongan especial atención en la peluca de Caesar Flickerman cuando vean la película.
Pero al final, la esencia de la historia es respetada, así como sus personajes, los momentos violentos son mostrados –sin ser sobreexplotados–, los conceptos para los novatos en Los juegos del hambre son explicados de manera orgánica durante la película. Todos estos elementos hacen que el filme sea una adaptación fiel que no decepcionará a los fans y que interesará a quienes no conocían el universo creado por Suzanne Collins.
Los juegos del hambre es sólo el primer escalón de una franquicia que, de seguir sus mismos pasos, podría convertirse en un ejemplo más de cómo se deben adaptar libros a la pantalla grande.
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario