Josh Hutcherson es uno de esos actores jovencillos que están de un tierno subido y más ricos que un sandwich triple de Nutella. Aquí ya le metimos mano – figuradamente, por desgracia para nosotras – cuando estrenaron ‘Los Juegos del Hambre’, y aunque la verdad es que al chaval le faltan un par de cuartas de altura, y más si lo comparamos con el buenorro de Liam Hemsworth, el chico no está nada mal. Pero él ha debido de verse necesitado de un retoquillo nasal… ¿de verdad de la buena, o sólo por antojete?
Josh se operó la nariz hace unos días, y compartió con sus coleguillas y fans loquérrimos por su traserillo respingón en Twitter que había sido por motivos médicos. Según su tweet, la operación se habría realizado para reparar el tabique nasal, desviado a causa de una ruptura. Claro, lo primero que me viene a la cabeza es: ¿quién le ha roto la nariz a nuestro Peeta?
Pero a mí lo que me tiene mosca perdida es que poco después, dijo a los paparazzi que la cirugía había sido para colocarle el tabique nasal, que le dejaba una fosa prácticamente obstruida. ¡Pero no por tener la nariz rota! Una ya no sabe qué pensar, poproseros, sobre todo porque cada vez que un famoso se opera la nariz… suele ser por coquetería más que por otra cosa. ¿Vosotros qué creéis? ¿Razones médicas o ganas de estar más guapo? Que conste que a mí, tal cual, ya me parece delicioso…
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