Lions Gate Entertainment encontró una olla llena de oro. Cuando la compañía productora de televisión y cine compró Summit Entertainment en enero, el acuerdo puso bajo un mismo techo a lucrativas franquicias para adolescentes como Los juegos del hambre (The Hunger Games) y Crepúsculo (Twilight).
La primera de las cuatro cintas planeadas de Los juegos del hambre rompió el récord para una película que no es continuación de otra con una recaudación de 153 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá el fin de semana. La cifra superó las expectativas y le dio al filme el tercer mejor estreno de la historia, sólo detrás de Harry Potter y las reliquias de la muerte parte 2 (USD 169.2 millones) y de The Dark Knight (USD 158.4 millones).
Y el final de Crepúsculo llegará a los cines en noviembre.
Esas dos películas podrían generar unos 450 millones de dólares en ganancias combinadas, estima el analista de Cowen Group, Doug Creutz. Tan sólo las aventuras de Katniss Everdeen podrían traducirse en unos seis a siete años de grandes ganancias, dijo Creutz, Lions Gate podría lograr su primera ganancia en cinco años.
Más de dos tercios de los ingresos de Lions Gate provienen del cine, así que su primera película de gran éxito en taquilla es muy importante.
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