El director Gary Ross se encuentra actualmente promocionando su libro Bartholomew Biddle y el Viento Muy Fuerte, que se estrena la siguiente semana y marca su debut en el mundo literario.
La historia se desenvuelve alrededor de Bartholomew, un niño que vuela a través de su ventana utilizando su sábana como papalote, y se le ocurrió por primera vez hace aproximadamente 16 años cuando su amigo David Koepp, mientras filmaba su primera película (The Trigger Effect), le pidió que escribiera una historia corta para una escena en la que una madre (Elisabeth Shue) lee un cuento a su hijo antes de dormir.
El cuento permaneció intacto hasta 2008, cuando Ross se encontraba trabajando en la adaptación del libro The Tale of Despereaux de Kate DiCamillo. Gary le mostró esos primeros borradores de la historia al agente de DiCamillo, a quien le encantaron y le ofreció un trato por los derechos del libro.
Después de mucho trabajo, el libro finalmente llega a las estanterías el 13 de noviembre. “Hubo días en que [escribir] era la cosa más fácil del mundo, como comerse un postre”, dice. “Y después días en que era brutalmente difícil. Al principio era un verdadero purista. ‘Jamás buscaré en un diccionario de rimas. Si una palabra no llega a ti orgánicamente entonces no es apropiada’. Pero al final el diccionario de rimas se encontraba en mi barra de favoritos”.
Ha estado trabajando en el libro por un largo periodo de tiempo. Cuando escribió las primeras páginas de la historia su hijo aún era un niño pequeño; ahora tiene 17 años. “Especialmente después de Los Juegos del Hambre es agradable enviar esto al mundo y ver qué es lo que viene de regreso”, dice Ross.
Gary Ross dirigió la primera película de la saga de Los Juegos del Hambre con tremendo éxito. El filme fue estrenado en marzo de este año y fue altamente alagado por críticos y público en general. En un movimiento sorpresivo, sin embargo, solo dos semanas después del lanzamiento de la película Lionsgate anunció que el director no se encargaría de crear la secuela; fue reemplazado por Francis Lawrence.
“No sentía que fuera a tener el tiempo para hacerle a la película justicia de la manera en que yo trabajo”, dice. “Yo me pongo dos sombreros. No solo uno. Cuando tú escribes el guión y tú diriges es un proceso lineal, no es un proceso simultáneo. Hubiera tenido que escribir un guión y preparar la película entera en cuatro meses, cuando en la primera película ese proceso me tomó ocho meses. Y pensé que [En Llamas] era una adaptación más difícil, no era una fácil. Realmente no sentí que tenía el tiempo para llegar a mis propios estándares”. Pero, ¿se arrepiente de su decisión? “No he tenido ni un momento de arrepentimiento. Fue absolutamente la decisión correcta y estoy emocionado por enfrentar nuevos retos”.
El director ha firmado para dirigir una precuela de Peter Pan para Disney, Peter and the Starcatchers.
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