Su padre es Dennis Quaid y su madre, Meg Ryan. Y, claro, con ese cóctel genético, lo raro es que al chaval no le picase el gusanillo de la interpretación.
Pero es tan joven que su currículum solo tiene una linea: su participación en una de las películas más esperadas de la temporada, Los juegos del hambre, que acaba de estrenarse en EE.UU. y en el Reino Unido y que llega a España el 20 de abril.
En ella la protagonista absoluta es Jennifer Lawrence, pero Jack tiene un papel destacado. Es solo el inicio de una carrera (aún desconocemos si prometedora) que ya tiene otras dos líneas escritas, la participación en el corto Sitting babies y en el filme Running wild, que aún están en capilla.
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